sábado, 16 de mayo de 2020

RELATO DE UN AFECTADO COVID 19



Herido estoy, miradme: necesito más vidas.
La que contengo es poca para el gran cometido
de sangre que quisiera perder por las heridas.
Decid quién no fue herido.
M.H.

Yo lo escuchaba todo dentro de mi, estaba aislado en una habitación del hospital. Mi memoria febril iba encontrando las mejores postales de mi anterior vida. Con ellas tenía el propósito de construir un libro y legarlo a mi esposa, hijas y nietos, porque estaba seguro que sería el fin , mi fin . Rebuscando en mi memoria sedada solo conseguía hallar trozos de mi ajetreada existencia, en forma de postal. Y cuando llegué a la de mi juventud sentí una alegría inmensa: detrás de la postal tenía escrita a mano la fecha del verano de 1976 y también ponía : Massanet. La instantánea recogía un momento de barbacoa, que solíamos hacer en el terreno que adquirimos a cinco pesetas el palmo . Quiero continuar en Massanet pero la fiebre incontrolada me transporta de un lado a otro sin que yo pueda hacer nada para detenerla.Se detiene en otra postal jugando con mis nietos, despues cuando me abrazaba a mi hijo, celebrando un golazo por las escuadra de Messi. Desaparecen las postales y empiezo a ahogarme. Quiero gritarle a la enfermera que me atiende, para hacerle saber que mis pulmones necesitan oxígeno, pero en el limbo del sueño no puedo emitir ni el más mínimo auxilio . Todo se está volviendo gris oscuro. Reconozco ese maldito momento, en los treinta días que llevo postrado en la cama del hospital me ha visitado varias veces, pero yo quería recuperar las postales coloridas de mi vida anterior, no quería morir, No! y por ello movía la cabeza de lado a lado de la almohada intentando llamar la atencion . Todo es inutil me estoy muriendo. Me doy por vencido y comienzo, en la soledad de mi angustia, a despedirme de mi amada esposa, de mis dos hijos y de mis tres nietos. Adiós vida desagradecida, no tienes derecho a tratarme así. Pero... de golpe, siento un cierto alivio en mis pulmones, los oigo aletear de alegría, vuelvo a conseguir salir de la oscuridad y de nuevo comienzo a recuperar las bonitas postales de setenta años de vida.Poco a poco mi sangre deja de hervir y vuelve a los 36 grados . He abierto los ojos y y de golpe los cerré: No veia rostros ,solo caras disfrazadas ¿Que estaba pasando?, ¿Que me habia pasado? - Lleva usted 30 días ingresado afectado por el virus corona – me explica la enfermera. Hoy, 10 de Mayo, he salido del hospital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario