lunes, 6 de febrero de 2017

Crónica al Alba




Eran las 8 de la mañana, recién se levanto el Alba. El viento solano estaba embravecido;el cielo ,azul claro.En el paseo President Company, que empieza detrás del Arco del Triunfo,miles de personas permanecían de pie con una mezcla de tensión y alegría; muchos se frotaban las manos y la cara para calentarse.Todos estaban esperando, mirando hacia el parque de la Ciudadela ,  la llegada de los citados por el TSJC; El president Más y les Conselleres Rigau y Ortega.
Ferrand,un hombre de 55 años y con el pelo totalmente encanecido, iba envuelto en la bandera estelada y en sus manos llevaba un smarphone, con el que no paraba de realizar videos y fotos de todo cuanto acontecía. Por fin , pasadas las 9;30h, el President y las Conselleres aparecieron por el centro del paseo, lo que provocó que un numeroso grupo de fotógrafos y periodistas se abalanzaran hacia ellos, provocando momentos de tensión.El Ferrand ,que se encontraba en medio de todos, consiguió plantarse delante del President y las Conselleres y consiguió transmitirles que él estaba allí para solidarizarse con ellos, pero sobre todo  estaba allí para defender Catalunya de los ataques antidemocráticos de la España de Rajoy. El president le respondió con una sonrisa y un apretón de manos.  Ferrand observó cómo la comitiva que seguía al President se alejaba y se encaminaba hacia las escalinatas del palacio de justicia, un enorme edificio del siglo XIX. Mientras duraba la vista procesal en el interior,Ferrand aguantó de forma estoica los mensajes de denuncia y esperanza que pronunciaron los oradores, desde la improvisada tribuna en el exterior.. Eran las doce y media del mediodía cuando el President y les Conselleres , precedidos de mossos escuadra y fotógrafos,salían del imponente edificio judicial con el rostro sonriente. Atrás quedaban; la sala del juicio, fiscales y jueces y la incógnita de una sentencia; que difícilmente podría ser objetiva. Fuera, el President y les Conselleres, se dirigían a los miles de manifestantes; agradeciendo su presencia.

Ferrand se encaminó hacia el Metro del Arc del Triunfo con dirección a Santa Coloma. Cientos de imágenes y reflexiones iban y venían por su mente, pero la que más se repetía era la de que”Era necesario y obligatorio estar al lado del President y de les Conselleres, porque lo que estaba en litigio era la libertad y la democracia”.