Aún me dura la resaca del 16M. A mi edad todas estas emociones cuesta aparcarlas, porque te llegan como si fuera la última vez que uno absorberá la sal de la tierra.Y a ellas me sujeto para defenderme de las olas amigas de incomprensión.Y siempre llega uno a la misma conclusión: ¿Que más o que otra cosas debemos realizar para demostrar que nosotras: Solo pretendemos restaurar las clásicas democracias atenienses y romanas?.Incluso recurro a Platón, con su Mito de la Caverna, para intentar convencerlos de que nosotros solo queremos que nos acompañen en el camino de la verdadera libertad y dejen de ver la verdad deformada que les proporcionan sus emperadores y los medios burgueses fascistoides.Y les recuerdo lo que decía Aristóteles de las formas degradadas de la monarquía , que derivaba en tiranía,y en una autocracia instaurada por la fuerza; entendida como el gobierno que se transformaba en la oligarquía de los poderosos. Y que ellos, los atenienses, la superaron e instauraron en el siglo V antes de Cristo el régimen democrático; tras liberarse de tiranos y oligarcas, conformando el primer experimento de la historia del mundo.Y les solicito que revisen todos los procesos democráticos habidos y por haber, y comprobarán cómo a pesar de los pesares la verdad consigue imponerse, aunque después, como también pasó en Atenas; nuestro proceso no sea completo ni perfecto, pero sí verdadero, porque participan personas de pie de la Acrópolis. Y que somos conscientes de que antes o después sufriremos derrotas, como cuando Atenas fue derrotada y gobernada por Los treinta tiranos. Pero que no pierdan la esperanza porque igual que los atenienses volvieron a instaurar el gobierno del pueblo ; aquí deberá suceder también igual, más tarde o temprano. ¿ Que cuando? Cuando tú, compañera, salgas de la cueva y descubras el sol y el cielo azul del exterior que alumbra la humanidad.¿ Que te suena a cuento?. Es normal, eso suele pasar cuando descubres la verdad .¿ O quizás prefieras que te cuente otro cuento?.
