El Josep es un gran artista ceramista, y nos regaló esta figura en nuestro 25 aniversario
Al
amigo Josep hace más de 20 días que lo atrapó el maldito Corona
virus. Aguantó en casa el primer embite, se resistía a quedar
atrapado en los abarrotados pasillos de Urgencias. Josep estaba
convencido de que en varios días superaría el contagio,
anteriormente había salido victorioso de otras importantes crisis de
salud.
Pero
el maldito virus se había colado en sus pulmones y lo estaba
asfixiando. Es entonces cuando Ana, su estimada compañera, mueve
cielo y tierra a través del 061 y todos esos números que nadie coge
para que vengan a atender al Josep, que cada minuto empeoraba de
forma vertiginosa.
Ana
lloró, suplicó y consiguió que el Josep fuera ingresado en Can
Ruti. Todavía hoy sigue entubado y necesita ayuda artificial para
poder respirar.
Todos, familiares y amigos,
tenemos mucha esperanza de que el Josep pronto saldrá de la Uci y
regresará a casa de forma victoriosa.
El
Josep no estaría padeciendo al virus corona con tanta agresividad si
hubiera sido atendido con más antelación. Esta verdad se basa en
que la sanidad pública no ha podido responder con más celeridad, a
él y a miles de afectado por la Pandemia, por culpa de los inmensos
recortes que ha sufrido por parte de los gobiernos habidos en
Catalunya y en Estado espanyol desde 2011.
El Josep fue testigo directo
de esos recortes canallas, toda su vida laboral la desarrolló en una
entidad pública sanitaria. Y fue testigo de cómo los convergentes,
los socialistas fueron desmontado un hospital con
más de 100 años de historia: Nos estamos refiriendo a Torre Ribera.
Pre
jubilaron a sanitarios y monitores, desmontaron la cocina propia a
favor de una exterior de peor calidad.Desmontaron pabellones
dedicados a los internos, para dedicarlos a otros menesteres que
nada tienen que ver con la salud de las personas.
La clínica Torre Ribera hoy apenas cuenta con la mitad de la plantilla que disponia en en 2012 . No tenemos datos de las consecuencias de todos
esos recortes , pero si realizaramos un llamamiento a los familiares
de los enfermos para que nos dieran su testimonio es muy posible que
el drama sería de escándalo.
Todas
estas barbaridades nos la relataba el Josep cada jueves, cuando un
grupo de amigos quedábamos para compartir cena en la Taula Vella. De
eso hace ya 7 años.
Estamos
convencidos de que el Josep saldrá victorioso de la Pandemia y de
los recortes sanitarios que sufrió la sanidad pública. Y los que lo
conocemos estamos seguros que volverá a denunciar, esta vez con más
fuerza, a todos aquellos canallas que apostaron por la sanidad
privada y quisieron destruir la pública.
¡¡Endevant
Josep #L' aturarem!!
