Versión Oficial de los hechos:
No ha pasado nada , todo estuvo controlado .Ni tan siquiera un herido entre los más de 22.000 asistentes al festival . El protocolo de evacuación funcionó a la perfección. Por lo tanto el Tomorrowland lo volveremos a celebrar el próximo año en Can Zam.
Versión de los asistentes:
Según cientos de testigos, que estaban demasiado cerca del escenario, los organizadores del macro festival llamado Tomorrowland no supieron reaccionar hasta que las llamas alcanzaron grandes dimensiones. Si no hubiera sido por la autodisciplina de los espectadores , que abandonaron el recinto vallado por iniciativa propia ; hoy estaríamos lamentando una catástrofe mucho mayor.
No ha pasado nada,gracias a las hadas de Can Zam, pero si hubiera pasado, ¡imagínenselo por un solo instante: Los responsables municipales, en el hipotético juicio que tendría que haberse celebrado- como aquel que hubo en Madrid no hace mucho cuando murieron asfixiadas varias personas en un polideportivo con exceso de aforo-hubieran echando excusas por la boca para no acabar en la cárcel.
No ha pasado nada ¡Gracias providencia! Pero ha ocurrido algo. Y es que se ha evidenciado que los responsables municipales no debieron aplicar bien- si es que lo hicieron- el protocolo obligatorio de Riesgos laborales. Ese tan exigente que suelen exigirpo a cualquier trabajador o trabajadora autónomo para abrir su comercio.
Muchos ecologistas de la ciudad venimos denunciando que Can Zam debería funcionar, exclusivamente,como un gran parque central , similar a los que ya funcionan en Sabadell, Terrassa o Cornellá. También venimos solicitando a la señora alcaldesa que estos eventos , deberían celebrarse en espacios adecuados para ello.Y le hemos señalado el Forum de Barcelona, donde cada año se celebran cientos de eventos musicales sin ninguna consecuencia negativa para los asistentes.
El incendio del Tomorrowland deberá marcar un antes y un después del futuro de Can Zam: O el gobierno municipal escucha las reivindicaciones de los ecologistas de la Ciudad, o deberá ser la justicia la que los obligue a evitar episodios como los vividos en el incendio del Tomorrowland.
Muy bien opino lo mismo. Can Zam es un parque urbano y no un descampado alejado de la población. Y como tal el ayuntamiento debería cumplir la normativa de decibelios de un gran festival mas destinado para otros lugares. Lo que pasó podía haber sido más debido a la oreografia de la zona y habernos quedado sin nuestro preciado parque. Se ha evidenciado que tanta euforia y fanatismo por nada por cierto, porque desde el consistorio dicen que no deja ni un euro ESTO NO COMPENSA.
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