CHARLAS DE TABERNA
Me pasa algo curioso de aquí a un tiempo atrás;históricamente hablando: Cuando salen lideres emergentes como Ada Colau, Pablo Iglesias, Junqueras y David Fernandez, suelo torcer la cara en moín. No me gustan nada los lideres salvadores, porque al final casi todos son engullidos por el sistema -Capitalista, o del signo que sea-.
Observo a mi derredor y me sorprende que a mis amigos sí les gusta el nacimiento y consolidación de los lideres personalizados.Pero lo más curioso de este fenómeno - el de la aparición de nuevos dirigentes populares de izquierda- es que a los que inicialmente les entusiasmaba Ada Colau y Pablo Iglesias, por poner un ejemplo, acaban odiándolos-al menos en las redes sociales- porque no han satisfecho sus expectativas, tanto sociales como políticas.
-Estoy en Podemos, Fermín, porque estoy hasta las narices de tanta reunión vana e inútil que no hace avanzar nada, o muy poco, la historia de este país. Con la aparición de Podemos muchas personas tenemos la esperanza de que ese cambio tan necesario sí se pueda dar.- Me confiesa un dirigente local de Pablo Iglesias.
Le doy cuerda a la memoria. Desde 1973 hasta nuestros días: ¿A cuantas reuniones acudí y cuanto avanzó nuestra historia?. Franco, Felipe Gonzale, Aznar, Zapatero, Rajoy....Cero cero cero patatero-y no me gusta la frase. .
Los lideres de izquierdas pasan pero queda su camino y su idea, pocas beces se colman sus razones por que el gran poder lo destruye, entonces la sociedad se desilusiona y olvida la idea y el trabajo casi siempre desinteresado.
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