Estos días, los y las confinadas por culpa del bicho, estamos exteriorizando un montón de situaciones, sentimientos y reivindicaciones... que no tiene comparación con el individualismo e insolidaridad que veníamos demostrando antes de la llegada de la Pandemia.
Observamos, en las redes, los vídeos subidos por las niñas: Reivindicando que respetemos el planeta tierra antes de que sea demasiado tarde y que los gobiernos dediquen más recursos en la sanidad pública , porque de lo contrario estaremos condenados a morir y a estar recluidos de forma permanente.
Las reflexiones de los niños, en estos días de confinamiento tienen un valor pedagógico incalculable, máxime cuando hace menos de un mes la derecha y la ultraderecha de las dos España los calificaba de niñas adoctrinadas.
El adoctrinamiento siempre vino de la ultraderecha y del fascismo, sólo hace falta echar una ligera mirada hacia el pasado reciente de Europa y de el Estado español: Hitler y Franco asesinando y encarcela do a todos aquellos que no levantarán la mano en posición nazi.
Los diversos gobiernos deberán extraer, de las denuncias y reivindicaciones populares, las consiguientes respuestas, para intentar que el futuro socio económico dé un giro de 360 grados:
Dando prioridad a la vida y no a la economía.Reconvirtiendo la insostenibilidad del modelo actual y apostar por un planeta ecológico y menos consumista.
Somos conscientes que el cambio de comportamiento sólo puede venir de abajo, del pueblo: Trabajadores, científicos e intelectuales libres.
Y, como consecuencia, el pueblo debe organizarse de forma diferente a como lo está haciendo hasta ahora, a través del bipartidismo impuesto por los poderes militares y económicos.
La Solidaridad y la apuesta por una sociedad ecologica del futuro sólo puede llevarla a cabo el pueblo, pero antes debe enterrar, en el mar, a los gobiernos que practican unos comportamientos ultraliberales, que priorizan la economía y la destrucción del planeta.
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