viernes, 24 de abril de 2020

Deseos para después del confinamiento




No acabo de encontrar un poema que escribí hace algún tiempo. El poema tiene un contenido pacifista y conciliador, posiblemente lo parí en unos momentos de baja auto estima, falto del espíritu rebelde y respondón que heredé del abuelo Frascuelo. El mencionado poema pregona un mundo sin gritos y una luna sin pisadas humanas. Reclama un mundo solidario y sin gente que lo pase mal. Que no existan armas, ni sujetos que la Empuñen. Y todo aquello, insiste el poema, se puede conseguir si ponemos empeño y humanismo. 
Hoy, cuando repaso el poema, de seguida me viene a la memoria aquella estrofas escritas por Gabriel Celaya:: 
Maldigo la poesía
Concebida como un lujo
Cultural por los neutrales,
Que lavándose las manos
Se desentienden y evaden,
Maldigo la poesía
De quien no toma partido,
Partido hasta mancharse.

Y es entonces que  me gustaría encontrar "Deseos", aquel poema que escribí en uno de mis pocos estados metafísicos, para hacerlo trizas y gritarle a sus minúsculos trocitos: Que me arrepiento, una y mil veces, de haber creído en la buena voluntad de la especie humana. Y de pura rabia escribiría una Elegia dedicada a todas las que han muerto .Muertos por la dejadez de los gobiernos y por culpa de nuestra pasividad.
Este poema acabaría con una estrofa condenatoria: Sepan señores del poder que no permitiremos que muera ninguna flor más, para que tú engordes mil millones de miseria. 


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