lunes, 24 de julio de 2017

LOS PREGONEROS DE LA CIUDAD

            Me pongo en la piel de Mar y el Victor. Se les ve contentos y orgullosos de haber sido elegidos pregoneros de su ciudad en la Festa Major. Y hablo por experiencia;  también  fui pregonero de las fiestas de Lopera, allá por el año 2003. Fue una experiencia tan  inolvidable que aún hoy me resuenan los ecos del discurso que dí, en medio de miles de personas.
    Dos meses antes de las fiestas de Lopera, que se celebran a finales de Agosto , me invitaron a ser pregonero. Enseguida les dije que sí: !Quien puede negarse a un encargo tan señalado!. Y a partir de ahí empecé a  pensar como podía enfocar el pregón. Y no tuve dudas: Tenía que decirles a los loperanos y loperanas que los culpables de que miles de paisanos y paisanas nos marcháramos del pueblo y emigráramos a todas las partes del planeta , sobre todo a Catalunya,  fueron los terratenientes y la dictadura de Franco. Que como consecuencia de haberse sublevado en contra de la República - que prometió la modernización del país  y la Reforma agraria – corto de raíz las esperanzas y el futuro de millones de andaluces.
El discurso-pregón  que realicé fue duro, lo reconozco, pero mi amigo Pedro Valenzuela, entonces alcalde loperano de Izquierda Unida, me animó a  tirarlo palante –Aprovecha que ahora gobernamos nosotros, si en nuestro lugar gobernaran los del PSOE, no te lo permitirían-Me animó.
 El tema de mi pregón fue la emigración, una lacra social que aún perdura dentro y fuera de nuestro país.
   Si el Victor y la Mar me consultaran- una incierta suposición,  sobre por donde debería versar su pregón, no tendría ninguna duda en señalarles que eligieran el tema del Procés de decidir que está viviendo Catalunya. Y les recordaría que incluyesen la lucha de sus padres por la escola catalana, unos de los primeros pasos por recobrar la identidad de Catalunya. Y mataría dos pájaros de un tiro: Le recordaría a la alcaldesa, allí arriba en el balcón, que la primera escola catalana de Gramenet , el Rosselló Porcel, se la conquistamos a Jordi Pujol, que al igual que ella duda de la lucha del poble catalá, tampoco   él tenía ninguna esperanza de que funcionara la escola catalana en una multicultural Gramenet.

   Después podréis hablar de que en  Gramenet  podemos estar orgullosos de nuestra cocina y todas esas cosas . Y para aliviarle la cara agria que se le pondrá a la alcaldesa gritaría: ¡ Viva la nova escola de restauración!!!.  Aunque  yo fuí más contundente en el final de mi pregón, grité: ¡!!VIVA ANDALUCIA LIBRE!!

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