lunes, 25 de septiembre de 2017

Maldigo el periodismo de la guerra…Sucia

  

 No hice periodismo.  Pero en mi época de estudiante  me gustaba atender a los profesores de lengua y literatura. Y aprendí de ellos, cuando realizábamos un comentario de texto, que en el mundo del periodismo  encontraríamos  diferentes maneras de cómo se puede informar  sobre  los acontecimientos socio políticos, a saber: La subjetiva; esa donde  el periodista toma partido , a favor o en contra, de unos acontecimientos, pongamos que hablamos de Catalunya, con la clara intención de crear una corriente de opinión favorable al gobierno o grupo político afín. Después tenemos a los, cada vez más escasos,  periodistas llamados objetivos, que son aquellos que solo pretenden narrar , grafica o literalmente, la cruda o alegre realidad, pongamos que también hablamos de Catalunya. Bueno, después existen otro tipo de periodistas que, como diría el cantante, no son ni chicha ni limoná, porque cuando te atreves a leerlos nunca acabas  de deducir si van  o vienen. Si son neutrales o son oportunistas.  Quizás sean esto último. Porque siempre tomaran partido en el último instante, cuando ya se sabe el caballo ganador. Creo que son los peores, porque son impredecibles. De estos los hay hasta en Gramenet. Son aquellos que se van cambiando el  color de la camisa dependiendo de quien  gobierne en la Placa la Vila.   Pero hablemos de Catalunya, que es lo que toca ahora, de Gramenet hablaremos en otro momento. Siento vergüenza  y también mucha rabia de ese periodismo, con pocas ecepciones,   militarista, que lo único que pretende es ganar la guerra, a costa  de lo que sea y como sea. Aquí me viene  a la memoria las clases teóricas de la puta mili, donde los oficiales más franquistas nos arengaban sobre  lo bien que había funcionado la propaganda del generalísimo para vencer al ejercito rojo y masón. Y cuando me atreví a preguntarle qué papel  habían jugado en la victoria del generalísimo las tropas italianas y los bombarderos alemanes, recibí la respuesta lógica de un fascista: Que esas preguntas sobraban dentro del ejercito español (Cir 14 de Mallorca).   No ,no, no me he ido del tema de Catalunya. Los periodistas del periodismo neofranquista, los subjetivos y los neutrales, están lanzando mil proclamas contra la realidad cotidiana de Catalunya .Mintiendo como bellacos. Omitiendo, una y otra vez, el pacifismo de las inquietudes de todo un pueblo. Porque para ellos la mayoría silenciosa no cuenta, debido a que, o  es tonta o adormilada.   Y se siente seguros con su proceder;  porque miles de soldados de la patria, bien pagados y mejor armados, les cubre las espaldas. Otra vez asoma la nariz del odio y la prepotencia de los vencedores. Los del 39 y los del 78. ¡Maldita sea vuestra existencia, porque os alimentáis de victorias pírricas y eventuales!. Pero ahora estamos en otro siglo y no   tan solos. La Alemania y la Italia Nazi ya no existen, tampoco los voluntariosos brigadistas internacionales. Ahora está la Europa, casi toda, democrática. Con los Yankees no contamos, porque, evidentemente,  deben devolver los favores de las bases de Rota y Morón. Ahora ya   no podréis ejecutarnos y enterrarnos en las cunetas de forma tan alegre, tal   como lo hicisteis en el pasado. Por el momento solo empleáis jueces recusados, millones de embargos y cruceros italianos. Por todo ello; soy bastante optimista con el momento histórico que estamos atravesando. Y recuerdo que hablamos de Catalunya. En la vecina España todo este proceso de liberarse las cadenas va mucho más lento. Pero deseo, y espero, que aprendan de nuestra bonita y sencilla revolución de las sonrisas.!OJALÁ! . Como también espero que en la futura República Catalana  se enseñe , en las escuelas y en las universidades, un periodismo objetivo e independiente, aparte de otras buenas cosas.

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