Que no nos quiten la PALABRA

En estos tiempos que corren, de bandolerismo y facherío político , no debemos perder la palabra, ¡jamás!. Sobre todo para guardar la memoria de aquellos que dieron su vida por llevar la palabra al monte y al llano. Hablemos, entre cientos, de García Lorca, asesinado en Granada por los falangistas. Miguel Hernández, muerto en la cárcel por mantener su dignidad. Antonio Machado , muerto en el exilio de Colliure, siendo testigo de los 500.000 exiliados en Argeles, muriendo de frío y hambre.
A ellos y a todos los que hoy viven en el exilio por defender la palabra, les dedico este poema

.
LA PALABRA


Escribo
y a fuerza de hacerlo
estoy de pie
aguantando
esta curva del tiempo
entre las manos.

Escribo
a lo que debió ser
también para dejar atrás
las alas del miedo

Escribo
para no hallarme perdido,
escapar ileso del mal
y no sentirme solo
entre la frágil espuma humana.

Escribo
sobre la arena madrugadora
versos musicales a la mar
para que las gaviotas altas.
los reparta entre los vivos.

Escribo
sin venganza,
para hallar la respuesta exacta
del significado de los himnos
y para describir el olor del jazmín.

Escribo
al silencio de la mañana
y a la música
cuando,
rítmicamente,
acompaña el frescor del rocío .

Escribo
a la esperanza del otoño
y para asumir mi papel…
entre los vivos.
FERMIN CHUECO