domingo, 8 de septiembre de 2019

Esperando Septiembre ( Cuento )




Antes de muchos antes, en las calles y plazas de cualquier pueblo rural los agricultores, los pensionistas, las campesinas, siempre esperan Septiembre, porque están seguros que la calor se habrá marchado a otros lares. Y por ello siempre están mirando al cielo, esperando, inútilmente, que se cubra de oscuro. Pero Septiembre llegó y el termómetro de la farmacia no bajaba de los 32 grados.

- Los últimos Septiembre cada vez se parecen menos a los de antes; cuando llegaban las primeras lluvias y las bajadas de las temperaturas - afirmaba el señor Paco, que recién había cumplido los ochenta y pico, mientras daba caladas a su cigarro.

-Es posible que lo que dicen por la tele, sobre el cambio climático sea cierto – afirmaba la señora Dora sin levantar la vista de las agujas de punto.

- Antes, el noveno mes, era el enlace entre el final del Verano y la venida del Otoño, sin embargo los de ahora son como la prórroga del verano -advertía el señor Gerardo, mientras jugaba con su garrota.

- Dicen los científicos que la temperatura de la tierra aumentará de 3 a 5 grados de aquí al año 2050 -añadía más pesimismo el Joaquín .
- ¡Y se quedan tan tranquilos!- se quejaba la Dora.

El señor Angel, mientras recordaba su juventud de vendimiador, no acaba de entender que ahora se tenga que vendimiar en Agosto, cuando el el pueblo todo el mundo vendimiaba a finales de Septiembre.
-Ahí tienes la prueba evidente, Angel ,de que el cambio climático es una realidad -le aseveraba el señor Paco.

La mujer del tiempo había informado en el tele noticias del mediodía que en los próximos días se produciría una bajada de temperatura en todo el país. Incluso anunciaba abundantes lluvias. Lo que dio pié a comentarios jocosos del los tertulianos de la plaza.
-Ayer ya dijeron lo mismo. Y hoy hace más calor y en el cielo no se observa ni una nube que barrunte agua -afirmó la señora Dora.

-Como continúen estas calores y persista la sequía este año tampoco se podrá sembrar el trigo y la cebada - sentenció el señor Gerardo.

A finales de Septiembre, con 20 días de retraso, empezaron a caer unas tímidas lluvias, al tiempo que la calor disminuyó diez grados. Circunstancia que aprovecharos los agricultor jóvenes para remover la tierra con sus tractores. Si hay suerte y caen otro pocos litros de lluvia, expandirán el grano por la tierra oxigenada, a ver si consiguen recoger una buena cosecha para el próximo Junio.






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