lunes, 2 de octubre de 2017

TE RECUERDO 1 DE OCTUBRE

                   


A las cinco de la tarde, 
y el gentío rompía las ventanas 
a las cinco de la tarde. 
A las cinco de la tarde. 
¡Ay, qué terribles cinco de la tarde! 
¡Eran las cinco en todos los relojes! 
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!
García Lorca

 Institut Les Vinyes. La Festa de la Tardor comenzaba a las 5 horas de la tarde del sábado día 30 de SEPTIEMBRE. Y había que ser puntual, no fuera a ser que ellos, los del barco con nombre de dibujos animados,  llegaran antes que los invitados al sagrado lugar de la Festa : L'Institut de les Vinyes.
  Solo había que llevar; muchas ganas de divertirse (resistencia)  y un saco para dormir, ya que se preveía que la jarana duraría hasta las 20 horas del famoso 1 Oc. Y así fue: Los organizadores y participantes aguantaron    veinte y nueve horas  bailando al son que tocaba y de guardia permanente. Los asistentes celebraban la Festa de la Tardor se celebraba dentro y fuera de los colegios electorales; esperando que llegaran, no sabíamos quien, a requisarnos nuestros equipos é instrumentos musicales , que no eran sino  las urnas  y las papeletas del 1OC . Y pudimos celebrar la Festa hasta el final, hasta las  21 horas del inolvidable 1Oc.   ¡Los de apor ellos! no vinieron a disolverla. No sabíamos la razón de ello. Apostábamos, los invitados , del ¿porqué?: a) ¿Tenían miedo a la combativa  Gramenet? y  b) ¿Gramenet no existe para el gobierno Rajoy? . Sea cual fuere el motivo; no vinieron. Pero ojalá que lo hubieran hecho. Por nada. Pero es que la tensión acumulada de 29 horas de baile de espera nos agotó mucho más que la hipotética tensión de una hora de  dura resistencia . Pero que bien que  no vinieran a pegarnos y a llevarse nuestras armas terribles de destrucción : Las urnas y las papeletas. Los que si vinieron fueron diecisiete mil (17.000) vecinos y vecinas a depositar su papeleta de un nuevo futuro. Y  eso sí que lo celebramos; bailando y cantando en el patio de les Vinyes con la música Folk que salía del acordeón del amigo Manolo. Y en eso nos dieron las diez y las once, la una y las dos , hasta que pudimos caer rendidos en nuestras camas de siempre, con los huesos castigados, pero  acompañados de una satisfacción  inmensa de saber que mañana seríamos un poco más libres.
¡ Decidme, por favor, cuando será la próxima Festa, que me apunto!. 

1 comentario:

  1. Fermín, se dice que no hay una sin dos. Ni dos sin tres. A esa tercera también me apuntaré yo.

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