Tengo un amigo, Pepe, que es partidario de escribir sobre el maltrato
animal y del problema grave de la
desaparición del burro ibérico. Cuando
le digo que existen problemas más acuciantes que atañen a los seres humanos,
que el de dedicarse en pleno a los animalitos, se pone hecho un cisco:
-Tú estás obsesionado con regenerar a los políticos y estos no tienen
remedio, háztelo mirar.-Me aconseja Pepe - Cuando las gentes los votan una y
otra vez por algo será .
¿Pero
tú no crees, sinceramente, que el deber nuestro
es la de retratar y criticar a los que nos gobiernan,
ya sea a nivel local o estatal, cuando estos lo hacen mal de forma consciente y
reiterada?—le interrogo.
-Pero..
¿ porqué no escribes sobre la desaparición de las abejas y del grave problema
de la ausencia de la polinización?-insiste en su defensa del zoo animal.
-¡Eso
que lo reclamen los científicos! - le suelto convincente- Los que somos
conscientes de las injusticias humanas, debemos dar prioridad en cargar contra todos
aquellos que se creen dueños de la voluntad ajena, es un deber a cumplir por la
gente que escribe..
-El periodista o escritor debe denunciar a los políticos que deforman la
verdad, que es la manera de hacer política de muchos gobernantes. Nuestra
alcaldesa y todo su sequito del gobierno
municipal y asesores, por ejemplo, dicen,
son expertos constatados de esa práctica..
- ¿ A qué te refieres cony?, ves como siempre te vence tu manía persecutoria-me
responde sereno Pepe.
-No fastidies Pepe –le respondo casi cabreado- ¿Tú puedes
permanecer ajeno a la retaila de proclamas y falsas promesas que realizan
día sí y el otro también ?. - ¿Qué me dices de la última anunciación que
realizó el otro día Nuria; la de apuntarse a eso de los Municipios Catalanes
por la economía social y solidaria?-le lanzo una muestra evidente de lo que
considero falsa promesa.
-No sé de qué te extrañas Lopera, siempre fue así, acuérdate de aquella
famosa frase del Suarez de los años setenta, del puedo prometer y prometo. Todo
el mundo se la tragó,-intenta convencerte de que la política es un cumulo de
falsas promesas.
-Pero Pepe ¿cómo puedo creerme a la alcaldesa?, si en Gramenet no tenemos
ni una mísera cooperativa que trabaje para l´Ajuntament. Y, además , ahora tienen
que renovar el contrato a Limasa;
empresa que se dedica de la limpieza de los edificios públicos ¿Por qué no
aprovechan la ocasión y proponen
a las trabajadoras que se constituyan en cooperativa?: Nada Pepe, verás como
volverán a renovarles, a la empresa de Madrid, el contrato per diez años más,
como hicieron recientemente con URBASER , la empresa de la limpieza viaria.
-Pero no ves, Pepe, que lo único que pretende nuestra alcaldesa es parecerse
a la Jefa de Badalona en todo lo que suene
alternativo,-Le grito gesticulando. Después, como siempre, quedará en papel
mojado , como fue el compromiso incumplido de quitar las placas conmemorativas
del Bartu.
-Tienes que entenderlo Lopera, que los que apoyaron al Bartu todavía están por ahí dándole
consejos a la alcaldesa.-Se ríe socarronamente Pepe.
- Recuerda otra sonada promesa -le insisto ; la
de sancionar a los bancos que tuvieran pisos vacios. Ninguna sanción y, encima,
le han regalado al Sabadell todo el plan urbanístico que anteriormente le
regalaron a los Ortega.
Pepe, en vista de mi dogmatismo, se
ha puesto muy serio y, solemnemente, me
ha aconsejado que abandone la política y comparta la jubilación entre Calonge y
Lopera -¡No hay solución amigo, con estos no acabas ni a cañonazos.
-No puedo marcharme Pepe, tengo que llevar a
los nietos al cole .-Le he respondido con una amplia sonrisa.
FERMIN CHUECO ARTERO
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