Los que abrazan el independentismo sin más
ya están fuera del laberinto, nos llevan bastante ventaja. Es lógico; hace
tiempo que vencieron las contradicciones. Los independentistas no quieren
seguir con España. Y tienen sus razones; no esperan nada de ella y quieren
seguir solos en el camino de su futuro. Los que seguimos enredados buscando la
salida al laberinto catalán, para ver si conseguimos, en los próximos
trescientos años, que los que manden en Madrid reconozcan los derechos inalienables
de Catalunya, lo estamos pasando mal. Lo digo por mi y por las frecuencias que
capto de mi entorno.
Siempre lo refiero aunque nadie me
escuche: Por culpa de los perjuicios, históricos, de la izquierda hacia el
hecho catalán, siempre le hemos puesto en bandeja, a la derecha catalana, los
destinos del poble catalán. Y si alguien piensa que exagero ahí tiene los
resultados : Pujolismo, Mas y ahora Puigdemont –el tripartito mejor no mentarlo,
parecíó pujolismo sin Pujol.
Mucha gente de la izquierda, que antes
abrazó todo lo inabrazable de todos los gobiernos, estatales y catalanes, que
decían sí buana a todo lo que se aprobaba en contra de las clases populares, no
han reaccionado hasta que llegaron los
de Podemos y los Cuperos, y ahora, encima, se rasgan las vestiduras porque
Catalunya quiere intentar conseguir su independencia.
No soy escéptico, en todo caso
materialista. La independencia no se va a conseguir sin más pasado mañana. Siempre
le respondo con la misma frase a un buen
amigo: “No habrá indepe hasta que mueran unos cuantos, siempre fue así en todos los
procesos revolucionarios y el de Catalunya
no va a ser diferente. El siempre me
contesta quitando hierro: “Europa no lo va
a permitir, es posible que detengan a alguna personalidad relevante,
suspendan la Generalitat…pero el proceso hacia la independencia es irreversible”.
Él habla así porque hace tiempo que
descubrió la salida del laberinto y ya está situado en pista de despegue
independentista. A veces le pregunto que me indique ,una y otra vez, la salida
correcta del laberinto. Y siempre me responda de la misma manera, con una
seguridad pasmosa que envidio.:”Si tú pretendes un porvenir para tus nietos hay que marcharse, si quieres ver
como las esperanzas de ellos acaban estrellándose ,una y otra vez, en la falta de oportunidades, en los recortes, en la
corrupción, en la falta de democracia ..quédate, a estos no los cambian ni mil
Lenin que aparezcan.
Sigo, seguimos, en el laberinto, nos da
miedo encontrar la salida. Salir y chocar con la realidad no debe ser agradable.
Creo que dudamos demasiado. Sabemos donde está la puerta y volvemos a dar
vueltas y más vueltas en los pasillos del laberinto. Y es que creo que los que
estamos hechos un lio con esto de la independencia de Catalunya, la nostre
terra, estamos metidos en dos laberintos superpuestos: El de alienarse con los
colegas indepes y el del futuro gobierno de nuestra España, la de la camisa blanca.
¡¡UF va dir ell !!
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