martes, 13 de julio de 2021

LOS ABUELOS DE LA FONT DE SANT ROC

  Font de Sant Roc (Santa         Coloma G.) 

Cuento homenaje a Gerardo,Pedro y Man                    D.E.P


Habían transcurrido más de 20 años desde que el abuelo Gerardo se jubiló oficialmente, aunque él jamás  dejó  de cuidar la tierra de su pequeño   huerto.

Estos últimos meses andaba bastante preocupado y ya no se le dibujaba la sonrisa en el rostro tan frecuentemente. Y es que el Ccovid se había llevado por delante a varios amigos de su generación, pero también le tenía preocupado que le afectara a sus hijos y a sus nietos.

Al Gerardo no le preocupaba que el virus le afectara personalmente,y menos después de que lo vacunaran en el ambulatori de Singuerlin, a él le entristecía el rosario de muerte y padecimientos que cada día relataba las noticias de la radio y la tv.

El Gerardo , desde que dejó de levantarse a las cinco de la mañana apara acudir a “su” fábrica, la Bostik, cada mañana solía caminar un par de kilómetros, que era la distancia que separaba la casa de su hija María , con la quien convivía desde que ya no pudo regresar a su pueblo de Salamanca, y el banco que la Asociación de Vecinos de Serra Marina instaló en los aledaños de la Font de Sant Roc.

En la mencionada Font el Gerardo solía coincidir con el Pedro y el Manel, dos jubilados como él. El Pedro había trabajado de peón en una fábrica textil de Pueblo Nuevo desde que llegó a Catalunya, con 45 años, proveniente de Lopera, pueblo jienense situado en la vega sur del Guadalquivir. El Manel , que había nacido en Vic, trabajó de mecánico de mantenimiento durante más de cuarenta y cinco años en la Maquinista.


Los tres ancianos, después de saludarse con las miradas , solían beber un trago de el agua cristalina que emergía de la Font de Sant Roc. Y es que los tres tenían en la memoria las fuentes de sus respectivos pueblos, aquellas a las que acudían cada día para llenar sus botijas y cántaros y darle de beber a sus mulos y burros.


- En Ahigal, mi pueblo -relataba el Gerardo todavía quedan cañitos (que así es como se le denominan a las fuentes naturales de agua) por todos los campos , pero el que más manantial de agua lleva es el Caño que está situado a la entrada del pueblo, todo el pueblo la sigue usando para beber, porque está más buena que la que sale de los grifos.

   Caño de Ahigal de los Aceiteros (Salamanca)

- En Lopera sin embargo - interviene Pedro- con esto del cambio climático han desaparecido casi todas las fuentes naturales, tan solo queda la fuente del Pilar viejo , situada en un barrio del pueblo que lleva el mismo nombre que la fuente. El Pilar nuevo, que está a las afueras del pueblo, y que era donde los muleros daban de agua a sus bestias, casi no echa agua, hace años que de su boca de acero solo emana un hilito.  

  


El Pilar Viejo de Lopera (Jaén)


El Manel, que salió de Vic aún siendo niño, también tenía buenos recuerdos de las muchas fuentes que había en en el casco urbano, así como en los alrededores. La más conocida era la Font del Bisbe, donde la mare lo enviaba cada mañana a por un cubo de agua,la del Bisbe Oliva, la del Sants Martirs, la de Sant Pere…

      Font Bisbe Torres  i Bages            de    Vic

Cony! -van exclamar a la vez el Pedro y el Gerardo- pues si que habia santos en Vic .


Como que teníamos uno de los seminarios más importantes de Catalunya - responde de forma irónica el Manel -.


Después de dos horas recordando los viejos tiempos de la niñez y de juventud, y con los estómagos que reclamaban sustento, los tres ancianos regresan a la Calle Cervantes, donde les espera la comida del mediodía.


- Hasta mañana -se despide el Gerardo.

- Cuidaros, no quiero bajas en los tertulianos de la Font de Sant Roc - solicita el Manel a sus conpañeros .


El P edro, más parco en palabras, se despide diciendo adiós con el bastón .


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