Olvidamos las flores, muchas
de nosotras que vivimos en los suburbios de la ciudad nos habíamos
acostumbrado a vivir sin el color-y el olor- de las flores, el
sistema consumista nos obligó a creer que eran prescindibles e
inútiles . Ese olvido nuestro sobre la
necesidad de estar rodeado del multicolor floral
arruinó
a los artesanos que
fabricaban macetas de barro y, lo más grave, borró de nuestra
memoria la necesidad de hablar con nuestras plantas, sobre todo con
las más alicaídas, aquellas que necesitaban de nuestro aliento para
salvarlas. Recordar que antes de que nos visitara el COV-19 solo nos
acordábamos de las flores para Sant Jordi y para regalar un ramos
de ellas a los seres queridos que nos dejaban.
Y gracias a una maldita
endémica,que nos hizo
prisioneros en nuestros cincuenta metros cuadros hipotecados,
descubrimos la fealdad de nuestras desnudas cuatro paredes y que
teníamos unos ridículos y minúsculos balcones,a través de los
cuales también descubrimos que la señora Pilar, aquella octogenaria
vecina que vivía en los bajos de nuestro bloque, mimaba
a una cincuentena de macetas con unas plantas de flores totalmente
desconocidas para la mayoría de nosotras: Orquideas,
claveles,rosales,camelias,las plumas de santa teresa, margaritas,
cactus, tulipanes, agapantos,
jazmines,crisantemos,gardenias,alhelís…..Y como a partir de
entonces le empezamos a dirigir la palabra,bendita hora, a la
olvidada y “loca” señora Pilar:
Señora Pilar ¿desde
cuando tiene usted esas hermosas flores?, ¿esa roja con la flor
tan grande como se llama? ¿se harían esas flores de usted en mi
balcón?.-Esas y decenas de preguntas similares aguantaba con santa
paciencia la señora Pilar. Y así sucedió, mientras duró el
confinamiento gubernamental que cada tarde, durante los aplausos a
los sanitarios de las ocho de la tarde, como fue que fueron
apareciendo incipientes macetas en los balcones pelados de los
vecinos de la señora Pilar. Y menos mal que el gobierno y el señor
Simón dieron la orden de que pudiéramos salir a la calle, porque de
haber sido prorrogado el confinamiento unos días más; nuestras
grises y feas fachadas de antes de la llegada del corona virus, no
tendrían que envidiar para nada a los patios cordobeses que vemos en
el Facebook.
No hay comentarios:
Publicar un comentario