¡Cuanta rabia, cuánta!

¡Cuanta rabia,cuánta!.Da observar cómo el fascismo se infiltra en nuestra sociedad civil con la máscara de su enemiga: La Democracia. ¡Cuanta rabia,cuánta!! observar también cómo guardan silencio los colaboracionistas mercaderes de la política . ¡¡Cuanta rabia, cuanta ! Ver pasar el tiempo sin que  se pongan los medios para frenar a los fascistas de nuevo cuño. ¡Cuanta rabia, cuánta! no haber aprendido de los legados dejados por los demócratas de verdad; aquellos que tuvieron que emplearse a fondo contra la ascensión del Tercer Reich. ¿ Es que ya nadie se recuerda de como llegaron al poder los fascistas del mundo, en tiempos no muy lejanos?.

Primero vinieron por los comunistas; pero al final mataron a millones de personas . Sí !! también asesinaron a los que le votaron, porque creyeron que esos asesinos les regalaría la luna. ¡ Que no se repita la historia! , ¡Despertad  de vuestro miedo y plantarle cara a los que os quieren timar !. ¡ Todavía estáis a tiempo de escupirles a su cara de farsantes!. Y recordad que por no hacerlo vuestros antepasados , cuando el fascismo amenazaba en los años treinta del siglo XX, muchos hombres y mujeres antifascistas tuvieron que dar su vida para pararles los pies.Por ello es necesario , hoy, que no permitas, con tu pasividad, que una minoría fascista vuelva a engañaros. ¡ El no pasarán !se consiguió en Europa. Los únicos fascistas de Europa que consiguieron escabullirse de las tropas aliadas fueron los fascistas de Franco y sus aliados. Ese error internacional de no haber acabado con el fascismo en el Estado español,ha traído consigo que los herederos del fascismo español sigan vivos y coleando. De ahí que no permitan que Catalunya , ni cualquier otra nacionalidad,decida libremente su futuro. Defender la democracia, ante un enemigo que cuenta con el apoyo reaccionario de los poderes del Estado, no será  fácil. Pero los trabajadores y trabajadoras tampoco debemos ponérselo fácil.Porque si no reaccionamos a tiempo: el futuro que nos espera no es sino de Dictadura, explotación y cárcel. Y el que avisa no es traidor.