domingo, 20 de marzo de 2016

Volver a Itaca, volver a la tierra cada primavera



Paseo por las calles de Lopera,voy hablando con los amigos de la juventud. La sensación es rara, contradictoria, solo aspiro pesimismo, nadie ve futuro a corto plazo por estas tierras andaluzas. Los y las jóvenes solo planifican marcharse al extranjero, o a donde haga falta. -Aquí Non Future. -Me dice categóricamente Paqui, la hija del primo Manolo, que está en el último año de Magisterio.

Paco, mi primo y amigo del alma, que ya está prejubilado  y que es todo un master en el mundo del omnipresente olivo, es el único optimista del pueblo, al afirmar que el aceite de oliva valdrá el precio del oro dentro de casi nada, que por ello  hay que invertir en el liquido verde.  Le recuerdo que sus fantasías me las viene repitiendo cada vez que nos vemos y que yo no veo que se cumplan.

Hablo con Pedro, concejal de IU : -El  crecimiento demográfico de Lopera está por los suelos, cada día hay más casas cerradas y en venta, la gente vuelve a emigrar como en los peores años del franquismo y,lo peor, no hay díos que pare esta maldita procesión de abandonar el pueblo.

La crisis, esta maldita crisis que nos trajo la fallida burbuja inmobiliaria, se hace sentir con más fuerza por estas tierras del sur. Aquí solo ha dejado paro y más paro, limosnas de 426 euros que no todos pueden percibir, al ser incapaces de cotizar 30 jornales al año, que son los que te dan derecho al subsidio. -Aquí no pasamos hambre, pero   el pueblo está como sumido en una depresión, no se ve salidas. -Me comenta Martín Hidalgo, paisano y profesor de Historia.

Paseo por la plaza del pueblo y observo a los jubilados y jubiladas, nos saludamos y me detengo a charlar con un amigo de mi padre, el  Martín, que me suelta de zopetón: -A ver si le buscas algo a mi nieto en Barcelona, que hace dos años se saco la carrera de abogado y no hay forma de que encuentre nada por aquí. Le sonrío y le digo que por Catalunya tampoco esta la cosa boyante.

Camino al lado del Salao, un pequeño afluente del Guadalquivir que pasa por  Lopera; está medio seco, la poca agua que encauza está semidetenida. -¡Con la agua que llevaba el Salao cuando veníamos en Agosto a bañarnos !,-Le comento a la prima Ani, una ultradefensora de todo lo loperano, culturalmente hablando. Ella, con cara sonriente ,nada pesismista, me responde : Algún día volvera el rio a recuperar su cauce; cuando los humanos respetemos de verdad y en serio el medio hambiente.

Y con esta última reflexión de la prima Ani me quedo.Para poder seguir amando a Lopera y no perder los anhelos de regresar a ella cada primavera.

3 comentarios:

  1. Hola Fermin me ha encantado leer tu crónica Loperana. Has reflejado la realidad de muchos pueblos y ciudades Española. Un abrazo

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  2. Hola Fermin me ha encantado leer tu crónica Loperana. Has reflejado la realidad de muchos pueblos y ciudades Española. Un abrazo

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