ADELA
Adela,que contaba 15 años ,era demasiado guapa,desde niña ya lo era.Todo el mundo se lo decía a Josefa, la madre de Adela:
-Que niña más guapa has parido mujer,¿seguro que el padre de la criatura es Pepe, tu marido ?.
Adela tenía una estatura que pasaba los ciento setenta y dos centímetros, una altura que sobrepasaba la media de las mujeres de Luparia. Su esbeltez, su larga melena de pelo negro y sus grandes ojos marrones, atraían la mirada de todo el mundo, sobre todo de los hombres jóvenes de Luparia.
La extrema belleza de Adela tampoco pasó desapercibida para el señorito terrateniente Bartolomé Valenzuela. Y aprovechando que Adela era hija de Pepe, su mejor capataz, enseguida le mandó recado con su contable administrador, el Juanico Jurado, para que la Adela empezara a trabajar como criada en la casa grande .
Al padre de Adela, que no solía contradecir las exigencias y peticiones de su señorito, le faltó tiempo para comunicarle a su hija que Don Bartolomé quería que ella trabajara en el servicio doméstico de su palacete.
Adela, que solo había trabajado esporádicamente en las campañas de recogida de aceituna, recibió la noticia con mucha alegría, con las doscientas pesetas que percibirá por este trabajo le vendría muy bien para costearse el ajuar que aportaría el día de su matrimonio con su amado Fernando, su primer único amor .
Adela estaba muerta de ganas de que llegara la tarde para ver a Fernando, su novio, y comunicarle que empezaría a trabajar de criada con el señorito Don Bartolomé.
-No me hace ninguna gracia que trabajes con ese canalla, él fue el causante de que mi padre, y muchos más luparienses, fuera condenado a doce años de cárcel después de la guerra- le respondió Fernando,demasiado serio a su novia.
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