miércoles, 5 de agosto de 2015

LECTURAS DE VERANO:Un cuento….abuelita



     Un cuento….abuelita
A Julia le costaba dormirse. La energía gastada durante el día no era suficiente para que llegara rendida a la hora de dormir. Vueltas y más vueltas luchando contra el sueño hacia que su pequeña cama se volviera un pequeño remolino.
A la abuela Fanny le daba cada vez más pereza contarle la  retaila de cuentos, clásicos e inventados, que Julia le solicitaba  cada noche. Pero Fanny sabía que no tení otra opción. Estaba obligada a  recitarle  a su nieta  los cuentos de la Caperu
cita, de Blancanieves, de los Tres Cerditos …o había niña despierta para rato.
Muchas veces Fanny conseguía dormirse antes que su nieta, lo que producía el enfado de la pequeña. Y ésta, no soportando que la abuelita dejara de contarle más cuentos, le prendía su mano y con todas sus fuerzas  la zarandeaba para que se despertara.
Fanny tenía una inmensa vocación por su nieta. Y durante todo el día le dedicaba toda la atención que Julia le solicitaba, pero cuando llegaba la noche , y con sus  fuerzas físicas agotadas, debía realizar un  sobre esfuerzo para conseguir que la niña, por fin, consiguiera coger el sueño.
  La táctica de Fanny para conseguir vencer a Julia, en su lucha para que se durmiera lo antes posible, era empezar la  lectura por los cuentos clásicos que tenía más memorizados. También utilizaba la técnica de que fuera Julia la que relatarse los cuentos; cuanto más esfuerzos realizara la niña antes caería rendida.
Las tácticas empleadas por Fanny, a veces, daban un rápido resultado, porque  no habían transcurrido ni tan siquiera cinco minutos cuando Julia ya dormía  plácidamente . Otras, sin embargo, Julia se resistía a ser vencida en su lucha para no dormirse y le solicitaba, una y otra vez, a la abuelita que le contara más y más cuentos, llegando a exasperar a la tranquila y paciente abuela.
A  Julia la sucedía los mismo que a casi a todos los  niños de su edad; que no entendían que existiera la noche para descansar, para ellos la hora de dormir era como un castigo que le impedía seguir jugando las veinte y cuatro horas que tenía el día. Por lo que es de imaginar que los inventores de cuentos, para intentar doblegar a la canalla infantil, fueran los primeros creadores de la literatura infantil.
A Fanny , la abuela de Julia, le encantaba disfrutar de su amada nieta, pero ella debía de cumplir las normas recomendadas por la madre de la criatura, que no eran otras que la niña debería marchar a la cama como máximo a las diez de la noche, ya que para rendir óptimamente, al día siguiente, en la escuela, Julia debería descansar un mínimo de ocho horas seguidas. Es por lo que Fanny    disponía de todo un arsenal de cuentos y fábulas para niños, preparados para  cuando su nieta le dijera: -Un cuento abuelita.

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