La hora de las comparaciones
FERMIN CHUECO ARTERO
Cuando empezaba a
escribir este artículo, llovía. Caía una fina lluvia de esas que se alegran los
campesinos .-Esta lluvia cala la tierra y no causa estropicios -,me decía mi
primo Paco pensando en sus olivos.
Como no me fluían las
ideas del argumento, he cogido a Lenin, mi perro, y nos hemos lanzado vereda
arriba hacia el Turó del Pollo. Desde la cima de la montaña todo se ve con
mejor perspectiva, para así poder comparar Santa Coloma con Barcelona. Y he
tenido que forzar la vista, a través de esa cortina de agua que me golpeaba
suavemente la cara, para visualizar los
edificios municipales desde donde rigen los destinos de sus respectivas
ciudades Nuria Parlón y Ada
Colau
Noventa días para analizar y criticar la
gestión de los que gobiernan los Ayuntamientos, que es el tiempo que han
transcurrido desde que tomaron posesión ambas alcaldesas , puede parecer poco para Ada Colau, sin embargo para nuestra alcaldesa es demasiado tiempo –primera
comparación- ya que ella y su partido suman más de veinte años timoneando la
segunda ciudad más pobre de Catalunya.
Busco la segunda
comparación. Entre las medidas mas urgentes que han tomado ambas alcaldesas, deduzco que la nuestra persiste en su
política de utilizar las puertas giratorias, para colocar en la administración
a todos los gerifaltes de su partido: Carmona, Fogué, Raul Romero, etc,etc. Colau, sin embargo, está
aplicando a rajatabla el código ético de Barcelona en Común: Nada de enchufismo,
prioridad a ocupar las plazas vacantes por los funcionarios activos.
Le doy vueltas y más
vueltas a la cabeza para explicar la
tercera y última comparación y elijo la de sancionar a los bancos que tengan
pisos cerrados: Nuria Parlón, antes de las elecciones municipales, anunció a
bombo y platillo que su gobierno municipal sancionaría a aquellas entidades
bancarias que los tuviesen. A fecha de hoy no se ha hecho público la relación
de los bancos sancionados, así como la
cuantía. Era una medida populista sin intención de aplicar. La deuda de nuestro
ayuntamiento es tan enorme que jamás se atrevería con ellos. Estos días, Ada
Colau ha hecho público que sancionará a los
bancos con 6.000 (seis mil) por cada piso que tengan la puerta cerrada,
sin habitar. Y va muy en serio, ya conocen el temperamento de la alcaldesa
de Barcelona.
Hay una cuarta
comparación: El porqué en Barcelona ganó la candidatura rebelde Barcelona en
comú, y como en Gramenet a los socialistas no los descabalga del ayuntamiento
ni Dios. Pero eso es harina para otro articulo
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