La derecha, PP y Ciudadanos,el
PSOE, los de la CUP…todos andan estos días aireando que el fin de Podemos está
al caer. Todos vociferan en sus Atalayas, imitando a los del Reino de Jehová, que
el castigo divino acabará pronto,!!ya¡¡ con la plaga contagiosa que representa
Podemos.
Los de la derecha adjetivizan a
Podemos de ultraizquierda. Los socialistas los culpan de romper la unidad de
su España casposa. Y, por último, la CUP no quiere ser compañeros de viaje con
los Iglesias-Colau porque son los nuevos
españolistas, sucesores de Felipe Gonzalez, y culpables de que la independencia
de Catalunya se retrase otros tres siglos.
¿Pero que está pasando en
Podemos?
Los que llevamos picando piedra
en esto de la lucha; no adjunta a la vieja clase política, sabemos ,y somos
conscientes, de que los zarpullidos internos
que está padeciendo Podemos no
son sino las consecuencias de la lucha
por el poder dentro del aparato del
partido. El valor añadido y el tirón electoral que todavía tiene la marca
Podemos, es demasiado apetitoso para los oportunistas y los vividores de la
política. No quieren perder la ocasión de colocarse. Los puestos a repartir son
muchos y hay que coger alguno-se dicen.
Podemos, su organización, está
pasando ahora por la segunda criba de oportunistas. La primera sucedió en las
pasadas elecciones municipales. Entonces
se consiguió apartar a personajes de
dudosa reputación y a los inversores oportunistas en la nuevas políticas. Pero
en un movimiento nuevo y tan llamativo como el que crearon Pablo, Monedero,
Iñigo..es difícil, muchas veces, separar las semillas malas del buen grano. Y aquí es
donde Podemos se halla ahora: Eligiendo a las mujeres y hombres más capaces,
honrados y transparentes.
¿Y como consecuencia de toda esa
movida, de destituciones y puñetazos en la mesa que están propinando Pablo y
toda la gente maja, se romperá Podemos, para regocijo de la derecha y del PSOE?
Todo lo contrario. Los que hemos
apostado por el Podemos de la honradez y
el cambio, sabemos que estos procesos de lucha política reforzará el partido y
apartará de sus órganos a los oportunistas y a los que pretenden hacer carrera
política fácil, aprovechando el filón electoral del que goza Podemos.
Podemos es un movimiento que necesita consolidarse en la vida civil de la
sociedad, formar parte de ella, para conseguir empoderar a la gente y hacerla
participe de la política, no solamente en las elecciones, sino en el día a día
y en los problemas cotidianos, que cada vez son más acuciantes.
La lucha por conseguir un Podemos
al servicio del pueblo no será fácil, ni corta, pero si constante y
sacrificada. Y en ello estamos.
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