LA VENGANZA PERFECTA
(...)Fernando ,que en un principio tenía claro que debía perdonar a Adela por su asunto con el señorito Bartolomé Valenzuela, había cambiado de opinión en cuestión de horas; se marcharía a Barcelona solo, le habían entrado demasiadas dudas sobre el comportamiento de Adela y así se lo estampó en su cara:
-Adela ,si tanto me amabas ¿cómo es que no te negastes con más fuerza a que ese canalla de señorito abusara de tí?,es lo que no acabo de entender.
-Fernando,te lo he explicado muchas veces: Me amenazó con despedir a mi padre y a mis dos hermanos, si me negaba a sus deseos - le respondió Adela con lágrimas en los ojos- Fernando, ese canalla me quería hacer responsable a mí del hambre que iba a pasar mi familia.
-La gente dice que desde el primer día que entrastes en esa maldita casa del señorito como criada nuestro noviazgo estaba condenado al fracaso,- le respondió Fernando,sin atreverse a mirarle la cara .
Adela quería darle la vuelta a la situación,tenía que evitar, por todos los medios , que Fernando la abandonara y la dejara sola, en un pueblo donde todo el mundo la señalaría y la acusaría de haber sido la criada amante del hombre más odiado por todas las familias pobres.
-Mi amor debemos marcharnos los dos juntos, te prometo que te haré olvidar estos días tan terribles- le imploraba Adela- si me dejas aquí me volveré loca, como ya sucedió con otras mujeres que tuvieron mi misma desgracia de caer en manos de estos despiadados señoritos.
A Fernando, al que le restaban pocas horas para cumplir el ultimátum que le dió el Teniente de la Guardia Civil para abandonar Luparia, debía decidir si se marchaba solo o acompañado de Adela.
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