Se marcharon las canciones bellas
de la infancia lejana
y ahora solo quedan recuerdos;
uno detrás del otro.
Es la hora de volar,
Hijo.
¡Salta y vuela,
como el viento;
que no necesitas zapatos,como el viento;
ni camisa.
¡Vuela pájaro suelto¡
que a tu rumbo y alegríano le sujeten bridas .
¡Vuela y vuela!
y no le digas tu senda a la muerte,mejor estírate en su alma
y légale tu esperanza;
de futuros calientes y empecinados.
Al que te pregunte;
muéstrale tu mochila de sueños
y hasta que no gastes el último:
Suelta anclas y navega, y hasta que no gastes el último:
libre,
mar adentro,
hasta llegar a tu puerto.
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